TLC PARA
LA AGRICULTURA EN PANAMA
El desarrollo de un país debe girar entorno a la economía, por esta
razón los países en vías de desarrollo buscan alianzas con aquellos que
han logrado romper esa barrera, ya que esta permite el fortalecimiento y
crecimiento de cada país.
Una de las estrategias más poderosas para fomentar la
economía son los Tratados Libre de Comercio (TLC), que se definen como
un acuerdo entre dos o más Estados, donde se establecen reglas claras para ampliar
el mercado de bienes y servicios, eliminación de barreras arancelarias,
intercambio de conocimientos y tecnología, entre los países participantes.
Los acuerdos deben ser recíprocos y, de no serlo, deben
ser revisados o buscar otros convenios que favorezcan a los
países aliados.
Por lo general, los TLC son
beneficiosos para las economías de escala, que son aquellas cuya producción suele rebasar los consumos locales. Es
decir, se debe buscar siempre ganar-ganar, y no que haya un solo ganador.
El Istmo ha firmado 16
tratados, según los datos del Ministerio de Comercio e Industrias, de los cuales están vigentes 14 que son: el acuerdo
de asociación entre Centroamérica y la Unión Europea; el TLC entre los Estados
de la Asociación Europea de Libre Comercio y los Estados centroamericanos, con
México, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú,
Singapur y Chile y el Tratado de Promoción
Comercial (TPC) entre
Panamá y Estados Unidos de América.
En el 2019, la Asamblea Nacional
aprobó en tercer debate el TLC con Israel, el cual entró en vigor el 1
de enero del presente año, cuyo cumplimiento
despierta muchas expectativas de prosperidad y grandeza a nuestro país.
Cuando hablamos de beneficios pueden ser muchos, los cuales siempre impactarán de manera
positiva, como lo son, comercio libre entre un país y otro creando lazos comerciales,
promover ventajas comparativas y competitivas, dinámicas comerciales
internacionales libres
de aranceles, mejora de mano de obra local, producto local, el crecimiento
regional, el crecimiento de la industria global, permitiendo a todos los involucrados crecer homogéneamente, crecimiento de nuevos
mercados donde jamás se hubiese pensado llegar por
cuenta propia y el conocimiento y aprovechamiento de nuevas
tecnologías.
Se supone que, con el Tratado de Libre
Comercio firmado con Israel, llegará con beneficios positivos sobre el campo agrario (intercambio de
tecnología), lo cual reactivará el tan deprimido sector y la industria agraria
(agricultura, ganadería, pesca y silvicultura).
Los rubros con mayor
impacto en los Tratados de Libre Comercio de Panamá con
otros países, según estadísticas de comercio internacional, son: frutas, pescados, café, azúcar, hortalizas, tabaco, entre
otros, dando beneficios positivos en cuanto a las ganancias de ambos países, logrando así el crecimiento
proporcional de la economía y, sobre todo, dándole más valor a dichos
sectores.
Por ejemplo, países vecinos
como Nicaragua y Honduras
se han mantenido creciendo a lo largo de los años, con dichos
tratados, pero también existen otros
que comienzan positivos, y luego se paralizan.
Es por ello por lo que se
dice que los TLC pueden ser éxito o fracaso dependiendo de cómo sea el acuerdo.